SITUACIONES ENTRE ARTE Y ESPACIO PÚBLICO




Stella Salinero Rates

Cuando pienso en las relaciones del arte con el espacio público propuestas por la exposición archivo Museos Portátiles Parking 01,  lo primero que se me viene a la cabeza, es una conversación que tuve con un artista chileno,  Eduardo Martínez Bonati[1], quién en los años sesenta  y setenta sacó el arte de las galerías y lo insertó en el paisaje urbano a través de grandes murales de mosaicos para acercar el arte a las personas e insertarlo como parte integral del espacio público. ¿Por qué se le ocurrió aquello?. Me contó que hizo un estudio en una de las pocas galería de arte de Santiago (capital de Chile), sobre cuánto tiempo las personas observaban una obra. Entonces con un cronómetro anotaba cuánto tiempo estaban frente a cada una y vió que eran sólo unos cuantos segundos. Con esta experiencia comprobó lo que ya eran sus sospechas, que la vida productiva de una obra de arte era de unos pocos minutos que acontecían el tiempo en que duraba la exposición. Una pérdida total, en que no había relación alguna con el “espectador”.         
Desde esa experiencia semi científica, que parte también de sus intereses en el rol político y social del arte, Martínez Bonati buscó formas de llevar el arte hacia la calle, que fuera parte de la vida social. Desde la abstracción geométrica y el arte cinético, construyó obras en espacios públicos que iban al encuentro del espectador, por ejemplo: en infraestructura urbana como pasos bajo nivel, en industrias, lugar para relacionarse con los trabajadores cotidianamente. Lo anterior es parte de un proceso que la sociedad de mi país estaba experimentando, en una etapa de cambio político hacia el socialismo en donde los artistas se sentían comprometidos con aquello. Es de hecho en el gobierno de Salvador Allende (1970-1973), también llamado de la Unidad Popular,  en que se construyen políticas culturales impulsadas de manos de los mismos artistas para tener un presencia real en la sociedad.
En relación a las discusiones sobre la crisis de la institución del museo, en el contexto latinoamericano, esto ha sido diferente de lo acontecido en Europa o Estados Unidos donde ha existido una institucionalidad cultural fuerte, mientras que en Latinoaméricas la institucionalidad cultural, salvo podríamos decir de cierta forma, en los casos de Brasil y Argentina, ha sido bastante precaria a lo que se suma las varias dictaduras sufridas en todo el continente que impidieron un desarrollo del campo cultural. Sin embargo, el espacio público se ha presentado como un lugar para realizar un arte político de resistencia a las lógicas dominantes del museo y del mercado, como un espacio para intervenir y provocar situaciones de acción social. Este es el caso por ejemplo de los Tupamarus en Uruguay, o de Tucumán Arde en Argentina o del colectivo CADA en Chile (todo lo anterior realizado durante los años setenta y ochenta.)
El interés de la exposición Museos Portátiles Parking 01 de conformar un archivo de las experiencias realizadas por diversos grupos que buscan revivir o dicho de otro modo, buscan nuevas formas de llevar el arte a la vida cotidiana, de conectar a la comunidad o también de hacer el arte una práctica generadora de experiencias comunitarias y políticas. Todo lo anterior con el pie forzado de constituirse como dispositivos móviles, desmarcándose de las lógicas tradicionales del museo, actuando desde la autogestión, desde el estudio de la  relación con el espacio a intervenir (que en su generalidad se asocia a espacios “marginales” o alejados de los contextos artísticos), con el interés en la acción efímera y el diálogo histórico-social. 
Por nombrar algunos de los proyectos seleccionados, lo anterior sucede en el Museo de la Defensa de Madrid, el diálogo histórico-social, que funciona para activar la reflexión sobre una instancia traumática en la historia de Madrid, el asedio a la ciudad. Otro caso es el UMPA (Unitat móbil de préstecs d’arte) cuyo fin es el acceso real a una obra de arte a partir de su préstamo y como una biblioteca poder llevarla a la casa y mantenerla  durante un tiempo y luego devolverla. Así, varios de los proyectos seleccionados se constituyen desde lo más cotidiano, otro ejemplo sería el de las ferias o mercadillos como le llaman en Colombia, espacio de intercambio de objetos, de venta de ropa y otros artículos, tan común en Latinoamérica, como sucede en el proyecto CAMBALACHE, un museo móvil, que han denominado, “Museo  de la calle” donde su colección resalta la práctica del intercambio y del reciclaje.
Quisiera terminar, comentando Galeríacallejera (laboratorio Móvil de artes integradas), correspondiente a un artista chileno, que con otro perfil, va en busca de experiencias con las personas para también generar espacios de comunicación e intercambio. Dentro de las diversas convocatorias y salidas de la galería, hay un caso que llamó mucho mi  atención y me emocionó. Éste es el de una chica que vio la convocatoria Lo Fi (videos baja fidelidad) del año 2007 para exponer videos en la galería portátil, una noche en que ésta estaba fuera del MAC (Museo de Arte Contemporáneo). Ella, secretaria, que siempre quiso incursionar lo audiovisual y hacer videos, se sintió atraída por lo sencillo de la convocatoria y se atrevió a enviar un video con su cámara casera, lo que para mí expone modos en que se puede llegar a diversos creadores  que por diversos motivos se  encuentran fuera de los marcos establecidos para realizar una práctica artística. Cinthia Nuñez escribe sobre la manera en que surgió la obra enviada a la convocatoria: ... por mi trabajo me es imposible hacer algo con más tiempo pero también por esta pega me pude comprar una cámara …de esas económicas...este video lo grave en el baño de mi empresa, al frente están construyendo un edificio y como la había comprado recién, fui durante el almuerzo, empecé a grabar cualquier cosa encaramada sobre el water…en fin, al llegar a casa vi que estaba puro hueando, que eran imágenes que no tenían ninguna conexión y que terminaría grabando los cumpleaños de mis sobrinos…pero al echar para atrás esta imagen vi como se construía un plano secuencia y…bueno con la ayuda de otras “cosas” realice el video durante una helada noche de lunes…(En:http://galeriacallejera.blogspot.com/). El video se llama Heón (una expresión típica en Chile) y está disponible en el blog de Galeriacallejera, citado anteriormente.
La multiplicidad de proyectos de la exposición Museos Portátiles Parking 01, hacen de ella una  forma de conocer maneras alternativas de hacer un arte que buscan insertarse en espacios generadores de experiencias comunitarias, desvínculados de la banalización y espectacularidad que cunde por el arte contemporáneo.


[1]    Entrevista a Martínez Bonati realizada el año 2009. Martínez Bonati durante la dictadura militar se exilió y vivió durante largo tiempo en Madrid.